Arterapia. En lo más profundo. Ahí es donde se esconde nuestro yo auténtico. Ése que a veces no sale al exterior porque tiene miedo, encuentra obstáculos o se autoimpone límites. Nos quedamos con lo superficial y nos perdemos lo más bonito de nosotros mismos. Nos privamos de expresar lo que llevamos en el interior. Podemos echarle la culpa a “la sociedad” y resignarnos a ser lo que creemos que “ella” nos obliga a ser.
Sería precioso poder sumergirnos en el interior de cada uno y averiguar qué se esconde. Seguro que ahí dentro hay sonrisas, sentimientos, ideas preciosas. Refréscate. Coge impulso. Mira hacia arriba. Y no pares hasta que no puedas subir más.